La Cumbre de los Pueblos realizada en Santiago de Chile se centra en temas relacionados con la Justicia Social, solidaridad internacional y defensa de los Bienes Comunes. La Cumbre fue organizada en paralelo a las Cumbre oficial entre los gobiernos de la UE y la CELAC, donde las condiciones para las Inversiones regionales dominan la agenda.
Ante la falta de voluntad política para llegar a compromisos radicales que permitan atacar las causas del cambio climático, diferentes actores de la sociedad civil promueven un Tribunal Internacional de Justicia Climática.