Para Martin Jelsma del Transnational Institute existe "mucha confusión" sobre la idea de una interpretación más abierta de los tratados, y no todos se refieren a lo mismo. Una regulación legal del mercado de cannabis no se puede legitimar con una "interpretación flexible" de las convenciones, como pretende Estados Unidos. "El miedo de los países a hablar sobre modificaciones de los tratados radica también en el hecho de que solamente piensan en la forma de enmiendas o nuevo tratado, y ven que sería imposible llegar a cualquier consenso en el actual clima polarizado", explica Jelsma.
El expresidente de Colombia César Gaviria, miembro de la llamada "Comisión Global de Políticas sobre Drogas", considera que el cambio en las políticas sobre drogas en EE.UU., simbolizado por la legalización de la marihuana en varios Estados, es el principio del fin de la denominada "guerra contra las drogas". Gaviria no cree en una "política única" frente las drogas, dadas las grandes diferencias en las realidades de los países y destaca que en "Europa están experimentando y aplicando políticas diferentes en relación con el consumo desde hace más de dos décadas".
El ministro de Justicia, Yesid Reyes, pronunció ante la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas un discurso en el que pidió girar hacia una política de drogas que esté centrada en los derechos de los consumidores y la prevención y la reducción de los riesgos y daños, que vea la solución penal como una excepción y que deje de medir sus resultados en drogas incautadas y control de producción. Se trata del discurso más reformista que se le haya escuchado de un gobierno colombiano. Hace parte de una estrategia para corregir el rumbo de la guerra contra las drogas y dejar de pensar en el ideal utópico de un mundo "libre de drogas".
Varios países latinoamericanos, como México, Colombia, Uruguay y Bolivia, defendieron este lunes en una reunión de las Naciones Unidas sobre políticas de drogas la necesidad cambiar la estrategia mundial antinarcóticos, al entender que no ha dado los resultados deseados. La Comisión de Narcóticos de la ONU debate en Viena durante los próximos cuatro días las políticas mundiales sobre drogas y prepara el camino para la sesión extraordinaria de la Asamblea General de la ONU dedicada a la materia en 2016.
El titular de la Sedronar propuso un enfoque centrado en los derechos humanos. “Droga y delito no están automáticamente asociados”, advirtió en la Comisión de Narcóticos. Otros países de América latina respaldaron la necesidad de un cambio. Molina instó a “transformar realidades y dejar de redactar documento tras documento, ya que la actualidad de nuestros pueblos nos obliga a dar ese golpe de timón”. Y agregó: “Este es un proceso que nos exige un profundo cuestionamiento de nuestras aparentes certezas en relación con el sistema actual de fiscalización de drogas”.
En la jornada inaugural de la Comisión de Estupefacientes, el secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Milton Romani , aseguró que la "regulación de mercados en un pensamiento coherente, es el sistema de control más eficaz que protege la salud pública y le disputa el mercado ilícito al narcotráfico". Dijo que Uruguay no es un modelo para nadie ni promueve la legalización de la marihuana: "Defendemos nuestro derecho soberano. Es una experiencia uruguaya y la estamos evaluando". (Véase también: La ley de regulación de la marihuana debe ser una "causa nacional")
Colombia defendió en Viena ante Naciones Unidas la necesidad de "una revisión profunda" de la estrategia internacional de lucha contra las drogas para hacerla "más humana y eficiente", y limitar las respuestas exclusivamente represivas. "Declaramos una guerra que no se ha ganado, por lo tanto se hace imperativo idear, proponer y acordar a nivel global nuevos enfoques que nos permitan enfrentar el problema de las drogas de manera más efectiva", declaró Yesid Reyes, ministro de Justicia, ante la Comisión de Narcóticos de la ONU. (Véase también: La movida audaz de Yesid con las drogas)
La actual estrategia global de combate a las drogas "no ha dado los resultados esperados ni en cuanto a reducción del consumo ni en cuanto a la supresión del tráfico de drogas ni la eliminación de cultivos ilícitos ni en cuanto a la erradicación de la violencia asociada a este flagelo", advirtió el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Juan Manuel Gómez Robledo, al participar en la inauguración del Segmento Especial de la 58 sesión de la Comisión de Estupefacientes de la ONU.
Hoy un primer bloque latinoamericano (México, Guatemala, Colombia, Ecuador, Uruguay) al que se vienen sumando otros países del área, así como estados de la Unión Europea y algunos africanos, está librando una batalla para que la UNGASS 2016 no sea un nuevo fracaso. Las acciones y actividades desplegadas por la Organización de Estados Americanos (OEA) aportan en el mismo sentido.
El Transnational Institute (TNI) ha publicado un nuevo informe este mes llamado “Auge y Declive de la Prohibición del Cannabis”. Este informe acaba de presentarse durante la celebración en Viena de la 57ª Comisión de Estupefacientes (CND) de las Naciones Unidas. En este artículo, Tom Blickman y Martin Jelsma, que trabajan en el TNI, responden a algunas preguntas sobre este informe, cofinanciado por The Hash Marihuana and Hemp Museum de Ámsterdam/Barcelona, una de las empresas hermanas de Sensi Seeds.
Ecuador abogó por unificar y poner al día los tratados internacionales sobre drogas para incorporar lo aprendido en las últimas décadas, y centrarlas así en el respeto a los derechos humanos y en prácticas avaladas por las evidencias científicas. "La política mundial sobre drogas debe cambiar. Debemos ir a una nueva convención que sintetice las tres convenciones existentes, recogiendo todo lo que las naciones del mundo están haciendo en este momento", explicó a Efe en Viena Rodrigo Vélez.
Por primera vez, una oficina de la ONU sugiere la despenalización del consumo de estupefacientes. Se trata de un informe realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd), que será analizado por la Comisión de Estupefacientes de Naciones Unidas (CND) los próximos jueves y viernes en Viena, en un encuentro en el que se discutirá si se están cumpliendo los objetivos pactados en la declaración política de 2009, la cual buscaba eliminar o reducir considerablemente la oferta y la demanda de drogas hasta el año 2019.
La ONU señala en un documento elaborado para una reunión clave la próxima semana en Viena que los objetivos en la lucha mundial contra las drogas no se cumplen, hasta ahora, y sugiere por primera vez la "despenalización" del consumo de estupefacientes.
Hace 20 años, a una funcionaria española partidaria de que se dejaran de prohibir las drogas se le ocurrió plantear, en una reunión en la ONU, “alguna opción más humana” para luchar contra la lacra del tráfico de estupefacientes. Automáticamente un diplomático se la llevó aparte. “Aquí estas cosas no se dicen ni en el cuarto de baño”, le espetó. Hoy, la misma funcionaria explica que dentro de la ONU ya circulan documentos internos que reconocen el fracaso de la prohibición para luchar contra estas sustancias.
El texto, con fecha de septiembre de este año y filtrado por el periódico británico 'The Observer', es un borrador de un documento que intenta establecer una estrategia internacional de largo plazo contra el narcotráfico. El texto muestra que no todos los países están de acuerdo con promover la prohibición como única solución al problema. En cambio, son muchos los que están a favor de tratar el consumo de drogas más bien como un problema de salud pública y no como una cuestión de justicia criminal.
Declaración de Ann Fordham en nombre del Consorcio Internacional de Políticas sobre Drogas (IDPC) en la Asamblea Plenaria de CND sobre el punto 8: Preparativos para el examen de alto nivel de la aplicación por los Estados Miembros de la Declaración Política y Plan de Acción sobre cooperación internacional en favor de una estrategia integral y equilibrada para contrarrestar el problema mundial de las drogas.
El prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa ha ponido sobre la mesa de debate en Viena el fracaso mundial de las políticas basadas en el prohibicionismo. Durante su alocución, recalcó que Uruguay “no cometerá el pecado de quedar paralizado por la inacción” ya que tiene el derecho de crear las formas jurídicas necesarias “para atacar de manera frontal las bases económicas del narcotráfico a través de la regulación, el control y la fiscalización del mercado del cannabis”. (Ver intervención completa)
“Para nosotros, las políticas públicas que se han aplicado, fruto de lo que era la guerra contra las drogas en América Latina, y las políticas prohibicionistas puras, ha tenido un rotundo fracaso, y por lo tanto debemos explorar y discutir entre todos una política diferente” Diego Cánepa, Pro Secretario de la Presidencia de Uruguay.
La estrategia boliviana para defender la práctica del acullico ante la 55 Asamblea de la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas, se centrará en dos pilares: hacer conocer la naturaleza histórica de la coca y mostrar los resultados de la lucha antidroga. Hay voces de apoyo a la campaña de Bolivia por volver a esta convención, con la reserva referida al masticado de la hoja de coca, como el apoyo de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y de países de Europa que consideran que Bolivia debe ser nuevamente parte.