Missoula, Montana, Estados Unidos
En agosto de 2016, la ciudad de Missoula, en el estado de Montana, logró una victoria importante para la titularidad comunitaria de los recursos públicos. El Tribunal Supremo del estado dictaminó que el uso del sistema de agua por parte de la ciudad era “más necesario” que por parte de una compañía privada. La ciudad lleva años librando una costosa batalla jurídica por el control del suministro de agua. “La ciudad deseaba ser dueña del sistema de agua que abastece a sus habitantes porque las autoridades de la ciudad consideran que el sistema de agua de una comunidad constituye un bien público cuya titularidad y gestión idóneas deberían ser de carácter público”, destacaron los jueces en su fallo.
Apple Valley, California, Estados Unidos
Desde 2014, el Ayuntamiento de Apple Valley, en el centro de California, se ha mostrado resuelto a recuperar el sistema de agua de la ciudad, Apple Valley Ranchos (AVR), debido a los repetidos y excesivos incrementos de las tarifas. El Ayuntamiento creó un sitio web en el que explicaba por qué era necesario recuperar el servicio para proporcionar una fuente segura y local de agua a los ciudadanos de Apple Valley. Las autoridades municipales estimularon el debate haciendo públicas todas las actas de las reuniones del Ayuntamiento y numerosas hojas informativas sobre el gasto en auditorías, abogados y solicitudes de registros públicos, así como compartiendo noticias claras y periódicas. Como resultado, según una encuesta, el 73 por ciento de la población está a favor de que la ciudad adquiera el servicio. Haciendo caso omiso de la opinión pública, el operador privado AVR rechazó la propuesta del Ayuntamiento para la compra del sistema de agua. Poco después, en enero de 2016, AVR fue adquirida por Liberty Utilities, filial de la compañía canadiense Algonquin Power & Utilities Corp. El municipio respondió aprobando una moción de expropiación amparada en razones imperiosas de interés general y emitiendo una petición formal para remunicipalizar el servicio. Se espera que el proceso de expropiación forzosa dure varios años.