La justificación por la cual hemos militarizado al país se vendría abajo si el mercado se regulara y fuera controlado por el gobierno. Sin un combate frontal contra el tráfico de drogas, nuestro gobierno podría enfocarse en los delitos de alto impacto como el secuestro, la extorsión, y el homicidio. Por estas razones, es importante apoyar las propuestas que se están discutiendo actualmente en las distintas legislaturas de México.
Desde Portugal hasta República Checa, los Gobiernos europeos están renunciando al enfoque represivo que ha caracterizado el combate a las drogas y, en su lugar, han adoptado políticas que en 1961, cuando varios Estados se reunieron en Nueva York para suscribir la Convención sobre Estupefacientes, hubieran sido inimaginables.
Colorado y Washington regularizaron el mercado de marihuana y abrieron grandes desafíos para el presidente estadounidense Barack Obama, así como para los gobiernos de América Latina que hasta hoy lideraban la discusión sobre la legalización de la droga.
El debate mundial por la reforma del cannabis parece tener un auge inusitado en la actualidad, y sorpresivamente es en la región de América Latina en donde parece que los vientos de cambio son más fuertes. ¿Dónde queda México en este panorama? Actualmente, hay 8 iniciativas de ley sobre la marihuana arrumbadas en los anales de distintas comisiones parlamentarias.