Al 58º período de sesiones de la CND, que tendrá lugar en marzo de 2015, se le ha pedido que considere una propuesta de China para incluir la ketamina –un medicamento esencial utilizado para la anestesia– en la Lista I del Convenio de 1971 (E/CN.7/2015/7 y E/CN.7/2015/81). La ketamina es el único anestésico disponible para cirugías esenciales en la mayoría de las zonas rurales de los países en desarrollo en donde viven más de dos mil millones de personas. La clasificación de la ketamina en cualquiera de las listas del convenio de 1971 reducirá su disponibilidad y profundizará aún más la crisis ya aguda de la cirugía en el mundo.
Las reformas estatales sobre el cannabis, que han cobrado impulso este mes, han puesto al descubierto la incapacidad de los Estados Unidos para atenerse a las disposiciones del fundamento jurídico del sistema global de control de drogas: la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes. Esto es algo que debería propiciar un diálogo muy necesario sobre la reforma de unos acuerdos internacionales que tienen ya muchos años. Pero aunque aparentemente ‘acoge con satisfacción’ el debate sobre la reforma de las políticas de drogas a escala internacional, se trata de un diálogo que el Gobierno federal estadounidense de hecho desea evitar.
La légalisation du cannabis fait peu à peu son chemin dans le monde, suscitant un débat politique qui dure depuis l'an dernier au Maroc. Après que l’Uruguay a carrément autorisé la commercialisation de cette drogue, plusieurs pays sont en train de légaliser sa culture à des fins thérapeutiques. Le spécialiste néerlandais qui a conseillé l’Uruguay s’attend à un effet domino dans le monde que les conventions onusiennes ne pourront empêcher. Explications.
Los coffee shops en Holanda, el consumo medicinal en algunos estados de Norteamérica -y recreativo en Washington y Colorado-, los clubes sociales de marihuana en España... y la regularización completa del mercado del cannabis en Uruguay, país al que Martin Jelsma ha asesorado recientemente. Son una treintena de países los que avanzan en mayor o menor medida hacia la legalización de la marihuana, apunta Jelsma, especialista holandés en políticas internacionales de drogas y director del Programa de Democracia y Drogas del Transnational Institute, observatorio crítico con los tratados de la ONU, muy restrictivos con su consumo. (Véase también: El "irreversible" proceso de regulación del mercado del cannabis)
La reforma al control de drogas que se está emprendiendo en las Américas, y que presiona los límites del marco jurídico mundial establecido en tres convenciones de la ONU, se ha convertido en un tema delicado. La despenalización de la tenencia para consumo personal en varios países de América Latina y el establecimiento de una sala supervisada para inyección en Vancouver, Canadá, han provocado disputas legales prolongadas con la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), el órgano cuasi-judicial para la aplicación de los convenios.
El cannabis está en el centro de la tensión en el sistema internacional de control de drogas, por ser la sustancia más consumida en el planeta y por las iniciativas que han surgido, a pesar del prohibicionismo global, para despenalizar su consumo y regular su mercado. A la mesa de la CND llegará un informe realizado por el Transnational Institute (TNI), llamado “Auge y declive de la prohibición del Cannabis”. El Espectador conoció el reporte y muestra algunos puntos claves.
El presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), Raymond Yans, acusó a Uruguay de actuar como un "pirata", por haber aprobado el autocultivo y suministro legal pero estrictamente regulado de marihuana.
Las tensiones internacionales en torno a la decisión de Uruguay de regular el mercado del cannabis alcanzaron nuevas cotas cuando Raymond Yans, presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), acusó al Gobierno uruguayo de negligencia con respecto a preocupaciones en materia de salud pública, de bloquear todo intento de diálogo y de mostrar una actitud "de piratas" frente a las convenciones de la ONU.
Durante los últimos años, ha habido algunas deserciones blandas y duras sobre la fiscalización del cannabis. Es hora de discutir alternativas basadas en hechos y evidencias. TNI ha trabajado en informes sobre cannabis, analizando los cambios en los estados Unidos y otros tipos de regulación del cannabis que han estado sucediendo alrededor del mundo. El informe también apunta como el cannabis fue incluido en las convenciones de fiscalización de drogas de la ONU.
Sólo 15 de 183 Estados partes, se opusieron al retorno boliviano con reservas a la Convención Única. Argumentos jurídicos a favor de la industrialización y la exportación de hoja de coca y sus derivados. Bolivia ha logrado fracturar la ortodoxia vigente. El derecho internacional ofrece ahora ventanas de oportunidad.
Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas (CUPIHD)
14 Enero 2013
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Uno de los últimos actos políticos de alcance internacional de la pasada administración llamó la atención por el viraje sustancial que implicó con respecto a todo el sexenio: junto a otros dos Estados – Guatemala y Colombia – México propuso una sesión especial de la Asamblea General de la ONU sobre drogas, debido a los pocos resultados positivos arrojados en las últimas décadas por el sistema actual de control para ellas.
La Secretaría General del Organización de Naciones Unidas (ONU) oficializó ayer el retorno de Bolivia a la Convención Única de Estupefacientes de 1961 con la reserva relativa al masticado tradicional de hoja de coca, debido a que sólo 15 países objetaron el pedido boliviano. La Oficina del Portavoz de Naciones Unidas señala que el número de naciones que se opusieron al reingreso de Bolivia a la Convención es inferior al requerido para bloquear la solicitud. (Véase también: Evo celebra el reingreso de Bolivia en la Convención antidroga de la ONU)
"La decisión de aceptar la reserva boliviana podría impulsar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a revisar su clasificación de la hoja de coca como una droga a la par de la cocaína y la heroína, y eso podría llevar a su despenalización", afirmó el especialista Martin Jelsma, coordinador del programa de Drogas y Democracia del Instituto Transnacional (TNI).
Suecia se unió a Estados Unidos y al Reino Unido para oponerse a la re-adhesión de Bolivia a la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961. Bolivia había denunciado la convención pidiendo sucesivamente volver a adherir a ésta con una reserva que permita la costumbre tradicional, milenaria y ancestral del país de masticar coca. Italia y Canadá también se han opuesto, pero es la objeción de Suecia particularmente la más preocupante.
Martin Jelsma, lobista y director de un instituto dedicado al estudio de políticas de drogas, visitó Uruguay por tercera vez la semana pasada para asesorar al gobierno y a legisladores, y dar charlas sobre los mercados de marihuana.
El holandés Martin Jelsma, magíster en Ciencias Políticas y coordinador del programa Drogas y Democracia del Instituto Trasnacional (TNI por sus siglas en inglés), dio ayer una charla en la sala Maggiolo de la Universidad de la República, invitado por la Junta Nacional de Drogas, como parte del ciclo “Políticas sobre drogas y regulación de mercados”, que según el secretario general de la Junta, Julio Calzada, apunta a “promover un debate informado” en torno a la problemática.
"Con una fuerte regulación, como la que se propone, estoy seguro que Uruguay lo va a lograr, ya que tiene coraje. Además es un buen momento, el propicio para que prosperen este tipo de iniciativas", sostuvo Martín Jelsma acerca de la propuesta del gobierno de regularizar el consumo, producción y comercialización de la marihuana. Criticó las Naciones Unidas debido a la falta de transparencia que tienen sus discusiones "puertas adentro" acerca de la temática, y el "poco tacto" que demuestran estos organismos para "permitir" los cambios necesarios.
Con tés y galletas de coca llegará a Viena el presidente Boliviano, Evo Morales, para inaugurar la Comisión de Estupefacientes de la ONU que se inicia hoy. Morales, en su discurso de apertura, defenderá la despenalización de una práctica ancestral no sólo de su país, sino de toda la región andina: la masticación de la hoja de coca.
Los términos utilizados en el prefacio del informe anual de la JIFE 2011 dejan al descubierto la enfermedad que afecta a este órgano de las Naciones Unidas: un (hondo) pesar circula por sus envejecidas venas. Una vez más, su veneno se dirige a Bolivia, ese pequeño país que se atreve a desafiar e interpretar en nombre de una costumbre indígena ancestral lo que supuestamente es férreo y estático. Ambas partes estarán pensando que ya es hora de ponerle fin a esta saga, aunque por el momento todavía no está a la vista un final feliz.
El Gobierno de Bolivia, a través de una carta enviada a la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), rechaza los juicios emitidos por ese organismo independiente de las Naciones Unidas, sobre la campaña de legalización del akullicu (masticado) de la hoja de coca que lleva adelante. El Gobierno boliviano indicó que la JIFE se “extralimita” al pedir que se elimine el acullico y que envió una nota en la que hace conocer la postura boliviana.