La privatización de servicios y activos públicos en Europa, sumada a las medidas de liberalización y austeridad, está demostrando ser una catástrofe para la ciudadanía, pero también están beneficiando claramente a algunos actores.
A los políticos les gusta decir que ‘todos estamos en el mismo barco’ cuando se trata de medidas de austeridad, pero lo cierto es que en la actual crisis del euro hay ganadores y perdedores.
Una panorámica visual de la privatización de los servicios y bienes públicos que la Comisión Europea y el Banco Central Europeo han impuesto a los países en crisis y de los movimientos populares de resistencia.
La ola neoliberal de privatización del agua se ha frenado gracias a la resistencia popular, pero los y las activistas advierten que las corporaciones encuentran nuevas vías para impulsar su control comercial.
Los defensores de la privatización afirman que ésta ahorra costes debido a las presiones competitivas a los que se enfrentan los proveedores privados para ser más eficientes, pero nuestro exhaustivo análisis científico análisis no halló ninguna prueba empírica que sustentara el supuesto del ahorro de costes.
El Transnational Institute (TNI), en cooperación con el Municipal Services Project (MSP) y el Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales (PLED) organiza un curso virtual sobre Alternativas a la Privatización: la provisión de servicios públicos en el Sur Global. El curso comenzará el 8 de octubre y estará compuesto por una serie de ocho sesiones semanales.
Con importantes victorias a nivel local, nacional y regional, el movimiento por el agua provee lecciones clave para la resistencia a la privatización de servicios públicos en Europa. Como explican los autores, "los referendos y otras formas de consulta popular como la Iniciativa Ciudadana Europea han resultado ser de una utilidad estratégica para denunciar las políticas de austeridad antidemocráticas".
Con motivo de la reunión del Mecanismo consultivo sobre infraestructuras público-privadas (PPIAF), que se celebra en La Haya el 23 y 24 de mayo de 2007, centenares de representantes de la sociedad civil están uniendo fuerzas para poner fin al papel del Mecanismo en el fomento de la
privatización del agua.
Los objetivos centrales son denunciar públicamente los crímenes cometidos por las transnacionales y los impactos de sus actividades sobre los derechos económicos, sociales y culturales, y visiblizar la corresponsabilidad de la UE al respecto.
Detrás de la extinción de la Compañía de Luz Fuerza del Centro está la obligación que tiene Calderón de cumplir con compromisos con corporaciones extranjeras.
El fracaso del G20 es reflejo de la imposibilidad de resolver la crisis alimentaria, energética, ambiental, financiera y económica sin plantear una crítica profunda al orden capitalista.
Europa está perdiendo la imagen de ‘policía bueno’ de la globalización en la medida en que debe garantizar política y militarmente la imposición de sus intereses.