Mientras en Colombia seguimos sumergidos en el debate sobre las elecciones presidenciales y la segunda vuelta, el acuerdo al que llegaron en La Habana en el punto tres de las negociaciones de paz ha pasado relativamente desapercibido. Salvo algunas fuertes críticas a su contenido, y algunos análisis sobre su alcance, las posibilidades que abre han sido poco estudiadas.
Ante el proceso de destitución por parte de la Procuraduría General de la Nación que enfrenta el gobierno de Bogotá, el Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas (IDPC, una red mundial de 108 organizaciones) y otras ONG colombianas muestran su preocupación a través de una carta abierta. En ella subrayan la importancia y clarividencia de los avances en materia de reforma de políticas sobre drogas, enfocadas en reducción de daños y derechos humanos, que ha emprendido la alcaldía de Gustavo Petro en los últimos años.
Mexico, Colombia and Guatemala face the need to modify their approach to the fight against drug trafficking and are urging the world to do the same. But Mexico and Colombia’s willingness to make the necessary changes is unclear. The three countries are connected by a powerful circuit of trafficking of drugs – whose main market is the United States – weapons and money from illegal activities. But the extent of the problem and the way drug organisations operate in each one of these countries vary.
Ricardo Vargas, investigador de TNI y director de Acción Andina es uno de los expertos más importantes que tiene el país en materia de narcotráfico y cultivos ilícitos. Habló con Arco Iris sobre los escenarios de despenalización, fracasos y éxitos de estas políticas anti-drogas en Colombia y la discusión alrededor de la Cumbre de Cartagena.