La forma más elegante de acabar con la prohibición mundial del cannabis: la modificación inter se

Los países que están adoptando regulaciones contravienen el derecho internacional. En este vídeo, explicamos una estrategia para resolver esas tensiones jurídicas y facilitar un cambio gradual y sostenible a escala global.

Un número creciente de países se está dando cuenta de que la prohibición del cannabis hace más daño que bien. Genera cargas pesadas en los sistemas de justicia penal, la discriminación y la marginación de varios grupos sociales, e impactos perjudiciales en la salud y la seguridad públicas.

Desde la década de 1970, Gobiernos de todo el mundo han empezado a experimentar con modelos de tolerancia frente al cannabis. Varios estados de los Estados Unidos han despenalizado la posesión para uso personal, a lo que ha seguido una “revolución silenciosa” de despenalización y legalización del cannabis medicinal en Europa y las Américas.

En 2013, Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en introducir un sistema integral de regulación para el uso, la distribución y la producción de cannabis. Este importante logro coincidió con victorias parecidas en los estados de Colorado y Washington, en los Estados Unidos, y, años más tarde, en varios estados más. En Canadá, el proyecto de ley C-45, por el que se regulará el cannabis, entrará en vigor el 17 de octubre, y en los Países Bajos y Suiza, pronto comenzarán varios proyectos piloto para la oferta regulada; otros países están estudiando avanzar en la misma dirección.

 

Fuentes de las estadísticas presentadas en el vídeo: