La represa de Belo Monte también causa impactos ambientales y sociales en todo el municipio de Altamira. A pesar de las controversias y las tensiones, el proyecto se completó y está funcionando desde 2016. Los residentes de la región se quejan de las consecuencias de la construcción de la represa. Los pescadores, en particular, han sufrido los impactos, pero no se ha ofrecido ni se espera que se ofrezca compensación a quienes viven por debajo de la represa. Otro problema atribuido al proyecto de Belo Monte es el crecimiento de la violencia en el área. Los últimos datos ubican a Altamira como la ciudad con el quinto mayor número de homicidios en Brasil y, después de que llegara la represa, se construyó un nuevo centro penitenciario. Norte Energia, la compañía responsable de la planta, invirtió 100 millones de reales en seguridad, a raíz de un acuerdo con el estado de Pará.
Atrocidades cometidas por compañías mineras en Mariana
El 5 de noviembre de 2015, la represa de Fundão se derrumbó, lo cual dio lugar al mayor crimen ambiental en la historia de Brasil y del mundo. Después de más de dos años de impunidad por la ruptura de la represa de relaves minerales en Mariana (en el estado de Minas Gerais), se han suspendido las demandas contra las empresas mineras responsables, y las iniciativas para compensar a las personas y familias afectadas siguen siendo promesas vacías. En total, murieron 19 personas, una mujer sufrió un aborto espontáneo como consecuencia directa del deslizamiento de lodo y 55 millones de metros cúbicos de desechos minerales se extendieron a lo largo de los ríos Gualaxo do Norte, Carmo y Doce hasta la desembocadura del río Doce en Regência, en el estado de Espírito Santo. La complejidad de los impactos en las vidas de los afectados sigue siendo incalculable. La contaminación del agua, los problemas de salud —tanto físicos como mentales—, la destrucción de hogares y la pérdida de trabajo e ingresos, además de la dispersión de la comunidad, son solo algunos de los muchos problemas encontrados.
Además de los traumas causados por las compañías mineras BHP Billiton, Samarco y Vale, el que el sistema judicial haya denegado a las victimas sus derechos, ha agravado la situación de la población afectada. En Cachoeira Escura, en el distrito de Belo Oriente, Governador Valadares, Colatina, Linhares y otras ciudades que dependen del agua del río Doce, todavía hay muchas dudas sobre la seguridad de su uso. Se han registrado muchos problemas de salud, como molestias estomacales y reacciones cutáneas causadas por agua contaminada. Según varios estudios universitarios, el pescado consumido por la población de estas ciudades podría estar contaminado por metales pesados.
Durante el FAMA, se enviaron mensajes claros a aquellas corporaciones que se están apropiando con violencia del agua y los bienes comunes en varias regiones de Brasil. En la mañana del 20 de marzo, Día Mundial del Agua, 600 mujeres del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) ocuparon la sede de Nestlé en São Lourenço, denunciando a la empresa por sus intentos de controlar el Acuífero Guaraní.